En el curso de los últimos veinte años, las investigaciones acerca del cerebro han conocido un importante desarrollo del cual las instituciones de mediación científica se han hecho eco recientemente. El objeto de este artículo es interrogar la política de mediación museal de las neurociencias concernientes a las relaciones a los saberes científicos, proyectados en su dimensión social y cultural. Retuvimos una perspectiva didáctica socioconstructivista que presta una atención particular al estudio de las concepciones de los visitantes extendidas a sus prácticas sociales de referencia. Es por lo demás a la luz de los conocimientos que tenemos sobre las concepciones de los públicos potenciales que proponemos un análisis comparado de cuatro exposiciones recientes sobre el cerebro. En la diversidad de los discursos museales que tienen por objeto el cerebro, recogemos sin embargo, algunas constantes. En lo que concierne a los saberes científicos retenidos, se trata esencialmente, en una perspectiva neurosicológica que se afirma, conceptos de neuroplasticidad y de interacción entre el genoma y los factores del medio ambiente en la realización del fenotipo cerebral. La puesta en exposición de las neurociencias se presta igualmente al desadarrollo de discursos híbridos que mezclan (mezclando) ciencias y arte. Esta dimensión está particularmente ilustrada por la exponencial iconografía nacida de la imaginería cerebral. La afirmación de la perspectiva nueurosicológica se traduce a veces de manera muy reduccionista en los discursos analizados. Las concepciones de los visitantes potenciales, y su evolución, no aparecen claramente tomadas en consideración más que en lo que concierne el concepto de plasticidad cerebral. Por otra parte, salvo la excepción de un ejemplo de discurso antropológico reflexivo, las exposiciones retenidas no proponen discursos relativos a la dimensión social y cultural de las neurociencias proyectadas (considerada) en su perspectiva actual o histórica. Las exposiciones analizadas movilizan así un modelo lineal donde domina la transferencia de conocimientos que apunta a «colmar» los supuestos déficits de los visitantes. Señalamos igualmente que las cuestiones sociales levantadas actualmente por las neurociencias tanto como la importante permeabilidad de lo social a los modelos científicos históricamente desarrollados en torno al cerebro, no son, por decirlo de alguna manera, abordados.