Résumé : Es obvio que, en materia de historia colonial de Hispanoamérica, mucho queda por hacer si se quiere acabar con las proyecciones a posteriori de los esquemas ideológicos que, andando el tiempo, consiguieron imponerse a los investigadores, cualquiera que fuera su índole. No es que carecieran siempre de justificación: lo peligroso fue cuando consiguieron silenciar otros recursos analíticos so pretexto de que eran subjetivos. Felizmente el regreso a las fuentes documentales, manuscritas o impresas, sin exclusividad apriorística, permitió, hace unos decenios, enderezar el rumbo : ya sabemos, por ejemplo, que el economista Louis Baudin, al redactar El imperio socialista de los Inka (1928), confundió “reciprocidad” con “socialismo”.